La Fuerza Aérea del Perú (FAP) ha anunciado la compra de 12 aeronaves subsónicas COIN (Counter Insurgency), destinadas a fortalecer las operaciones de interdicción aérea contra el narcotráfico y a proporcionar apoyo en misiones de contra insurgencia en el territorio nacional.
El ministro de Defensa, Walter Astudillo, confirmó la decisión ante la Comisión de Defensa Nacional y Orden Interno del Congreso, detallando que el modelo de aeronave será seleccionado en octubre de 2025. Estas plataformas subsónicas estarán orientadas a la detección, persecución e interceptación de avionetas vinculadas al tráfico ilícito de drogas, así como al apoyo aéreo cercano (CAS) en operaciones terrestres.
En el marco de esta modernización, la FAP evalúa modelos de aeronaves ligeras armadas de origen internacional, capaces de operar desde pistas cortas y no preparadas, con costos de operación reducidos, autonomía extendida y la posibilidad de integrar sistemas de armas inteligentes, sensores electro-ópticos e infrarrojos. Estas características resultan esenciales para el patrullaje en zonas selváticas y de difícil acceso, como el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
Paralelamente, el Gobierno impulsa un programa integral de vigilancia y control del espacio aéreo, que contempla la instalación de radares de última generación y la creación de nuevos destacamentos aéreos, entre los cuales destaca el de Atalaya, en la región de Junín. Estos despliegues buscan reforzar la presencia de la FAP en corredores estratégicos, particularmente en la frontera norte con Colombia, donde las aeronaves ilegales suelen ingresar al país.
El ministro Astudillo subrayó que esta adquisición no solo responde a una necesidad operativa inmediata, sino que constituye una inversión estratégica de largo plazo, con una proyección de hasta 40 años de servicio. El objetivo es garantizar que el Perú disponga de una capacidad disuasiva y de control del espacio aéreo sostenida en el tiempo, alineada con los programas en marcha de coproducción de drones, adquisición de radares y fortalecimiento del sistema de defensa antiaérea.
Con este proyecto, la FAP busca recuperar la iniciativa frente a las amenazas transnacionales, dotando al país de un vector aéreo versátil y de bajo costo operativo, clave para garantizar tanto la seguridad interna como la proyección disuasiva regional.
Imagen: Carlos Valle DM.





