Northrop Grumman Corporation transportó con éxito el primero de los tres RQ-4B Global Hawk de Japón a través de un vuelo transpacífico sin escalas. El avión partió el jueves 10 de marzo de Palmdale, California y aterrizó 18,7 horas después, el 12 de marzo, en la base aérea de Misawa, Misawa, Japón.
“La llegada del primer Global Hawk japones es un hito importante en el desarrollo de este activo de seguridad crítico”, dijo Jane Bishop, vicepresidenta y gerente general de vigilancia global de Northrop Grumman. “El Global Hawk autónomo proporcionará a la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón una vigilancia persistente a gran altitud del Indo-Pacífico. Las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) de Global Hawk brindarán un apoyo invaluable a la seguridad nacional japonesa y a la seguridad de los aliados en toda la región”.
RQ-4B Global Hawk, es una aeronave no tripulada (UAV) de gran altitud y larga duración (HALE), el cual está equipado con sensores específicos de la misión para satisfacer las necesidades críticas de ISR. Esta capacidad cambiará la forma en que los aliados monitorean las amenazas y brindan asistencia humanitaria y respuesta ante desastres de día o de noche. Combinado con otros activos de inteligencia japoneses, el UAV avanzado proporcionará soluciones para monitorear y disuadir amenazas regionales, contribuyendo a la seguridad nacional de Japón en el futuro.
La familia de sistemas HALE autónomos de Northrop Grumman, incluido Global Hawk, son componentes críticos de la recopilación de ISR global en red para las naciones aliadas de todo el mundo. Los datos de ISR permiten que los tomadores de decisiones actúen de manera oportuna, disuadiendo la agresión y respondiendo a las amenazas emergentes. Japón, con su flota Global Hawk, será parte de una lista creciente de naciones aliadas que operan UAV HALE. Estados Unidos, Australia, la OTAN y Corea serán versiones operativas de este activo vital de seguridad nacional.
Imagen: Northrop Grumman
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