El primer cliente, Vietnam, ha completado con éxito la prueba de aceptación final (SAT) del avión de entrenamiento L-39NG. De este modo, los seis aviones L-39NG han superado con éxito la prueba de aceptación final con la Fuerza Aérea vietnamita, durante la cual fueron completamente ensamblados, se verificaron todas sus funciones y fueron pilotados por un piloto de fábrica en el lugar. Vietnam es el primer usuario del avión L-39NG que recibe el avión en asociación con el accionista de Aero, Omnipol.
“La última fase de la entrega de la aeronave, denominada SAT, se lleva a cabo directamente en las instalaciones del cliente y está dirigida por un equipo conjunto de unos diez especialistas de Aero y Omnipol”, afirma Víctor Sotona, CEO y presidente del consejo de administración de Aero, y añade: “Estoy muy satisfecho de que el montaje final y el vuelo de los seis L-39NG hayan ido bien, y que nuestra aeronave pueda ahora servir plenamente como plataforma de formación para pilotos de combate, así como plataforma táctica para cumplir una amplia gama de misiones para la Fuerza Aérea de Vietnam”.
La entrega del avión L-39NG terminado al cliente consta de varias fases y pasos prescritos. Una vez que se han cumplido todos los requisitos especificados en la denominada FAT (Factory Acceptance Test), es decir, la prueba de aceptación a nivel de fábrica en la planta de Aero, el avión puede ser entregado a su destino. En este caso, se lleva a cabo la denominada SAT (Site Acceptance Test), que es el proceso mediante el cual el avión es probado y aceptado por el cliente. El objetivo de la SAT es garantizar que el avión esté correctamente instalado y configurado y esté listo para operar.
El cliente recibe también con el avión L-39NG terminado el kit de formación teórica y práctica correspondiente, que incluye también un sistema de entrenamiento con simulación o manuales para pilotos y mecánicos. El manual del L-39NG tiene decenas de miles de páginas y sirve de guía para los técnicos durante las reparaciones, incluyendo información sobre las herramientas necesarias y su uso. Los pilotos disponen de un manual igualmente completo que detalla los procedimientos para diversas maniobras y situaciones de vuelo.
En la producción del L-39NG participan aproximadamente 400 empresas proveedoras, de las cuales aproximadamente el 65% son checas. Para ensamblar un avión L-39NG se necesitan aproximadamente 14.000 piezas, 17.500 remaches y 31.000 horas de trabajo.
La plataforma L-39NG, que combina modernos sistemas de aviónica, un eficiente motor a reacción y excelentes características de vuelo, permite actualmente configuraciones tanto occidentales como orientales y satisface los requisitos de una formación integral y rentable de los futuros pilotos de aviones de cuarta y quinta generación, como el F-16 y el F-35. Además de la formación de pilotos, el L-39NG también es adecuado para misiones ligeras de combate y reconocimiento. El contrato para la compra de 12 L-39NG fue adjudicado por Omnipol, copropietaria de Aero, a Vietnam en 2021, lo que lo convierte en el primer cliente.
Fuente e imágenes: Aero Vodochody.