El ministro de Defensa, Agustín Rossi, encabezó hoy el acto de entrega de equipamiento recientemente adquirido en su mayoría y otro recuperado en la Dirección de Arsenales del Ejército Argentino en la localidad de Boulogne Sur Mer. Se trata de una inversión que asciende $ 2.152.704.800.
“El equipamiento que vemos hoy aquí es el inicio de todo lo que pensamos hacer en Argentina. Por eso celebro este proceso de inversión que ha realizado el Ejército Argentino”, afirmó el titular de Defensa, junto al jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de Brigada Agustín Humberto Cejas, al recorrer el material expuesto que recibe hoy esa fuerza.
Y al hablar de inversiones o de reequipamiento para las fuerzas, el ministro Rossi reiteró la importancia de contar a partir del año que viene con el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF). Es un instrumento que “nos permite tener un horizonte con los recursos necesarios para que la curva se revierta y comience a ser desescalada para una mejora en el equipamiento de las Fuerzas Armadas”.
Y agregó: “Es un fondo de asignación específica, que nos permitirá contar con un flujo de recursos que nos garantizará un nivel continuó de inversiones, que nos posibilitará que en cinco o diez años el curso de la historia y el equipamiento de las fuerzas armadas sea absolutamente distinto al que hemos tenido en los últimos años”. “Está planificado y pensado para fortalecer nuestra industria de la defensa”, aseguró.
Para entender la oportunidad que representa la ley del FONDEF, el titular de Defensa, señaló que “el mundo no es estático, que la Argentina y América Latina no son el patio trasero de nadie. Es más, serán un lugar de importancia geopolítica en el futuro donde las potencias del mundo pondrán sus ojos y querrán posicionarse de diversas maneras posibles”, y completó: “Ante eso la Argentina tiene que fortalecer su política de defensa, y para realizarlo debemos tener un instrumento militar con hombres y mujeres formados, instruidos y capacitados pero también con el equipamiento necesario para poder llevar adelante su misión principal que no es otra que la custodia de la soberanía nacional de sus tres espacios, aéreo, marítimo y terrestre”.
En otro orden, el ministro destacó que las acciones llevadas a cabo para mitigar los efectos de la pandemia permitieron que “todos los argentinos conozcan las distintas capacidades de las Fuerzas Armadas, que han tenido un comportamiento ejemplar y solidario con todos los argentinos que más necesitaron que les tiendan una mano en estos tiempos que estamos viviendo”. “Sin duda es el despliegue más grande después de la Guerra de Malvinas. Estuvimos en todo el territorio nacional, empezamos en marzo y nos quedaremos hasta que sea necesario”, concluyó.
Detalle del material
Entre el material recientemente adquirido hay armamento (pistolas semiautomáticas, fusiles semiautomáticos y automáticos, subametralladora, subcalibres); vehículos (a rueda, camionetas militarizadas, ambulancias militarizadas, camiones de transporte personal y de carga, acoplados remolques); equipamientos varios (anteojos monoculares, gafas visores nocturnos, vehículos ANT (aeronaves no tripuladas), drones, botas de esquí, chalecos antibala); Material de ingenieros (máquina vial); y Material de comunicaciones e informática (equipos de radios, entre otros).
Además de material recuperado de armamentos, vehículos a rueda y a oruga, y aéreo, helicópteros Huey II y AB 206.
Acompañaron al ministro, la subsecretaria de Planeamiento Operativo y Servicio Logístico de la Defensa, Lucía Kersul; el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero; el subsecretario de Investigación Científica y Política Industrial para la Defensa, Mariano De Miguel; y el Director de Fabricaciones Militares, Iván Durigón. Además del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de Brigada Juan Martín Paleo.
Fuente e imágenes: Ministerio de Defensa Argentino.