En nuevo paso hacia la colaboración interinstitucional, el Alférez José Rojas S. asiste a la Escuela de Aviación «Capitán Manuel Ávalos Prado» de la Fuerza Aérea de Chile (FACh). Se trata del único oficial del Ejército que en este momento participa en el Curso de Instrucción Aérea de Cadetes Básica (IACB), programa de un año, que se imparte en la Base Aérea El Bosque. Su presencia responde a una invitación de la FACh al Ejército, con el objetivo de fortalecer lazos y compartir conocimientos tanto en el ámbito académico como formativo.
Integrado a la bandada «Hércules», se encuentra en plena fase teórica del curso, compartiendo aula con 29 cadetes de la FACh. Su dedicación y buen desempeño han sido destacados por los instructores. Al concluir estas clases, desarrollará ejercicios prácticos, que incluyen maniobras de transición, acrobacias, navegación a distintas altitudes, además de vuelos en formación y nocturnos, entre otros.
El Comandante del Grupo de Operaciones Aéreas, Comandante de Grupo (A) Fernando Pérez L., destaca que la participación del Alférez Rojas en el curso fomenta el trabajo coordinado entre ambas instituciones, especialmente en lo que respecta a la formación inicial en la aviación militar. Además, “permite dar a conocer nuestra cultura, valores y forma de operar con quien, en el futuro, tendrá la responsabilidad de pilotar una aeronave del Ejército de Chile”.
Agrega que este intercambio de conocimientos y valores no solo refuerza la relación entre las escuelas matrices, durante el período de formación de los alumnos, sino que también los prepara para un desempeño efectivo en los ejercicios conjuntos.
El Capitán Juan Maturana M, Jefe del Curso de Piloto de Ejército, coincide con lo señalado y añade que el Alférez José Rojas se enfrentará a nuevas tecnologías y métodos de enseñanza, los cuales transmitirá a sus compañeros, “fortaleciendo las capacidades operativas y el perfeccionamiento continuo del personal”.
Gracias a la sólida formación recibida en la Escuela Militar, el Alférez Rojas se ha adaptado rápidamente a esta nueva experiencia. Según sus propias palabras, esta oportunidad «enriquecerá su desarrollo personal y profesional», permitiéndole ampliar sus habilidades para cumplir diferentes tipos de misiones aéreas.
Una vez finalizado el curso, se graduará como piloto militar, acumulando 130 horas de vuelo en el avión T-35 Pillán, modelo especialmente fabricado en Chile para el entrenamiento de oficiales aviadores.
Fuente e imágenes: Ejército de Chile.
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