El Gobierno peruano el pasado 1 de febrero de 2022, ordeno el cese de operaciones de la refinería La Pampilla, propiedad de la empresa española Repsol, después de un derrame de aproximadamente 11.900 barriles de petróleo al mar peruano en el sector de Ventanilla, ocurrido el 15 de enero.
Según el gobierno peruano, la paralización de operaciones en la refinería La Pampilla era necesaria porque la empresa carecía de las medidas adecuadas para enfrentar un desastre severo como el ocurrido.
El tema es que la refinería La Pampilla es la más grande de Perú, produciendo aproximadamente 120.000 barriles diarios y abasteciendo el 40% del mercado de combustibles del país. Junto con aquello, La Pampilla, suministra el 75% del combustible de las aeronaves en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima (LIM/SPJC).
En consecuencia, algunas embajadas, como las de Francia y Holanda en Perú, expresaron su preocupación por asegurar las operaciones entre Perú y Europa. La principal preocupación de las embajadas es el suministro de combustible a los aviones de Air France y KLM en Perú, ya que Repsol suministra el 70% del combustible que utilizan ambas aerolíneas en el país.
Según un informe publicado por las embajadas, había combustible suficiente para 15 días más para abastecer las once operaciones semanales de Air France y KLM en Perú.
Las embajadas exhortaron a la Cancillería peruana a prestar atención especial e inmediata a esta situación a fin de garantizar que haya combustible disponible para garantizar que las operaciones de los vuelos se desarrollen sin problemas y sin interrupciones.
Perú se encuentra en una situación difícil ya que no puede asegurar el suministro de combustible a las aeronaves que vuelan en la nación. Como resultado, el gobierno peruano está en conversaciones con empresas ecuatorianas y colombianas para establecer una posible ruta de suministro de petróleo para el país.
El gobierno peruano está constantemente revisando sus reservas de combustible y evaluando escenarios alternativos de suministro. El Aeropuerto Jorge Chávez cuenta con más de 250 operaciones diarias, entre aeronaves nacionales e internacionales.
La escasez de combustible representaría un grave peligro para la economía y las conexiones del país. Una posible escasez de combustible desencadenaría una nueva crisis para la industria de la aviación, que aún se está recuperando de los efectos de la epidemia mundial.
Una nueva crisis en la industria tendría importantes ramificaciones y la incapacidad de encontrar una solución a largo plazo podría poner en peligro la recuperación.