La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) publicó una propuesta de Directiva de aeronavegabilidad (PAD) relativa al Boeing 737 MAX para consulta pública, lo que indica su intención de aprobar que la aeronave regrese a los cielos de Europa en cuestión de semanas. .
El Boeing 737 MAX fue puesto en tierra por EASA el 12 de marzo de 2019, luego de dos accidentes con pérdida total de aeronaves en los que murieron 346 personas. El intenso trabajo que involucró la atención dedicada de alrededor de 20 expertos de EASA durante un período de alrededor de 20 meses le ha dado a EASA la confianza para declarar que la aeronave será segura para volar nuevamente.
Recordemos que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA), publicó su aprobación final del 737 MAX el pasado 18 de noviembre de 2020.
El director ejecutivo de la EASA, Patrick Ky señaló “La EASA dejó en claro desde el principio que llevaría a cabo nuestra propia evaluación objetiva e independiente del 737 MAX, en estrecha colaboración con la FAA y Boeing, para asegurarnos de que no se repitan estos trágicos accidentes, que afectaron la vida de tan mucha gente”, además agregó «Estoy seguro de que no hemos dejado piedra sin remover en nuestra evaluación de la aeronave con su enfoque de diseño modificado«, y concluyo “Cada vez que parecía que los problemas se resolvieron, investigamos más profundamente e hicimos aún más preguntas. El resultado fue una revisión exhaustiva y exhaustiva de cómo vuela este avión y cómo es para un piloto pilotar el MAX, lo que nos asegura que ahora es seguro volar«.
En cuanto a la investigación realizada por la EASA, Patrick Ky comenta “La revisión de EASA del 737 MAX comenzó con el MCAS pero fue mucho más allá. Tomamos la decisión desde el principio de revisar todo el sistema de control de vuelo y gradualmente ampliamos nuestra evaluación para incluir todos los aspectos del diseño que podrían influir en cómo funcionaban los controles de vuelo”. Esto condujo, por ejemplo, a un estudio más profundo de la instalación del cableado, que resultó en un cambio que ahora también es obligatorio en la Directiva de aeronavegabilidad propuesta. También llevamos la aeronave al límite durante las pruebas de vuelo, evaluamos el comportamiento de la aeronave en escenarios de falla y pudimos confirmar que la aeronave es estable y no tiene tendencia a inclinarse incluso sin el MCAS.
La Directiva de aeronavegabilidad propuesta por la EASA ya está abierta para un período de consulta de 28 días. Una vez que esto termine, la EASA se tomará un tiempo para revisar los comentarios realizados antes de publicar su Directiva de aeronavegabilidad final. Esa publicación final está prevista para mediados de enero de 2021 y constituirá la decisión formal para que los Boeing 737 MAX operados por los estados miembros de la EASA vuelva a volar. Después del regreso al servicio, EASA se ha comprometido a monitorear el avión de cerca en servicio, para permitir la detección temprana de cualquier problema que pueda surgir.
En resumen, la Directiva de aeronavegabilidad propuesta por EASA exige las siguientes acciones principales:
- Actualizaciones de software para la computadora de control de vuelo, incluido el MCAS.
- Actualizaciones de software para mostrar una alerta en caso de desacuerdo entre los dos sensores AoA.
- Separación física de los cables tendidos desde la cabina hasta el motor de compensación del estabilizador.
- Actualizaciones de los manuales de vuelo: limitaciones operativas y procedimientos mejorados para equipar a los pilotos para comprender y gestionar todos los escenarios de falla relevantes.
- Entrenamiento obligatorio para todos los pilotos del 737 MAX antes de que vuelvan a volar el avión y actualizaciones del entrenamiento inicial y periódico de los pilotos en el MAX.
- Pruebas de sistemas, incluido el sistema de sensores AoA.
- Un vuelo de preparación operativa, sin pasajeros, antes del uso comercial de cada aeronave para garantizar que todos los cambios de diseño se hayan implementado correctamente y que la aeronave se haya sacado con éxito y de forma segura de su largo período de almacenamiento.
Es interesante mencionar que, los requisitos de EASA difieren de los de la FAA en dos aspectos principales. EASA permite explícitamente que las tripulaciones de vuelo intervengan para evitar la vibración de la columna de control (el stick shaker se activa cuando la aeronave esta por entrar en Stall) continúe vibrando una vez que el sistema lo ha activado por error, esto tiene el objetivo de evitar que la vibración distraiga a la tripulación. El segundo aspecto, es que la EASA, por el momento, exige que el piloto automático de la aeronave no se utilice para ciertos tipos de aterrizajes de alta precisión. Se espera que esta última sea una restricción a corto plazo.
Con estas acciones, tanto la FAA, como la EASA, han llegado a la conclusión que el Boeing 737MAX es seguro para volver a los cielos, y que las aerolíneas que los operen, deben cumplir con lo solicitado por ambas agencias para garantizar la correcta operación de dicha aeronave.
Fotografía: Boeing Co.