En una sociedad que está altamente interdependiente en el intercambio de materias primas o productos de consumo masivo, una guerra y sus sanciones no solo afectan a los países en conflicto, sino que a todo el mundo.

Las medidas y sanciones económicas que se han tomado en contra de Rusia, han afectado a muchas industrias, entre ellas la aeronáutica. No solo con las prohibiciones de uso de los espacios aéreos el cual ha afectado no solo a los vuelos de Rusia, sino que, a muchas aerolíneas de Europa, puesto que Rusia opto por una medida similar, aumentando los tiempos de viaje y por ende un aumento en los costos de los vuelos, lo cual ha obligado a varias aerolíneas europeas a cancelar vuelos.  Sin embargo, una de las medidas, que podría afectar a la aviación comercial en el futuro, es restringir la exportación de materias primas desde Rusia, incluyendo el titanio.

Para los constructores de aeronaves occidentales como Boeing, Airbus y Embraer, el titanio es una de sus principales materias primas.  Boeing importa casi el 40%, Airbus importa el 60% y Embraer el 100% del titanio desde Rusia.

Esta dependencia del titanio desde Rusia, y que ahora, no se puede obtener, ha producido un aumento en el precio de dicho metal, y ha puesto a los constructores de aeronaves en una posición incómoda donde se enfrentan a una escasez del material.

Existen otros proveedores de titanio en el mundo, pero no tienen la capacidad instalada para proveer de las cantidades que se necesitan para satisfacer la demanda.  Una alternativa que se está evaluando sería el reciclaje del titanio de las aeronaves antiguas, pero este proceso es caro y no es rápido ya que el material debe pasar por varios procesos para asegurar su calidad para volver a convertirse en una aeronave.

Boeing ha señalado que, no anticipa una interrupción importante en la producción de aviones en el corto plazo, luego de una iniciativa en los últimos años para diversificar sus acuerdos de abastecimiento de metales.

Nuestro inventario y diversidad de fuentes de titanio brindan suficiente suministro para la producción de aviones, y continuaremos tomando las medidas adecuadas para garantizar la continuidad a largo plazo”, señaló Boeing en un comunicado.

Airbus, por su parte, que también suspendió sus operaciones en Moscú y dejó de proporcionar piezas y mantenimiento a los clientes rusos, dijo que está obteniendo titanio de Rusia y otros países. Las compras se realizan de acuerdo con todas las sanciones y regulaciones de control de exportaciones aplicables, dijo la firma europea.

Esta situación es un nuevo golpe para la industria aeronáutica, la cual se venía recuperando de la crisis producto por el COVID-19.