El acuerdo, gestionado a través del Program Executive Office Aviation, permite la adquisición de plataformas como JUMP 20, P550, Puma, Raven y el sistema C-UAS Titan, junto con paquetes de entrenamiento, repuestos iniciales y apoyo logístico integrado.
El Ejército de Estados Unidos ha otorgado a AeroVironment un contrato de ventas militares extranjeras (FMS) de tipo Indefinite Delivery, Indefinite Quantity (IDIQ) con un valor máximo de 874,26 millones de dólares y una duración de cinco años. El acuerdo, canalizado por el Army Contracting Command y el Program Executive Office (PEO) Aviation, permitirá a países aliados y socios adquirir sistemas aéreos no tripulados de los Grupos 1–3 y soluciones de defensa contra UAS del catálogo de la compañía, además de entrenamiento, paquetes de repuestos iniciales y soporte logístico.
La clasificación de Grupos 1–3 cubre aeronaves con pesos máximos de despegue de hasta 1.230 libras (558 kilogramos), velocidades de hasta 250 nudos (463 kilómetros por hora) y techos de servicio de hasta 18.000 pies. Esto permite adaptar las adquisiciones a necesidades que van desde vigilancia táctica de baja cota hasta ISR de media altitud y capacidades de respuesta rápida frente a drones enemigos.
Justin McFarlin, vicepresidente de Desarrollo Comercial Internacional de AeroVironment, subrayó que la empresa está entregando tecnologías de defensa innovadoras alineadas con las prioridades de seguridad nacional y de aliados, resaltando que sus sistemas están probados en combate y ofrecen flexibilidad de misión y protección frente a amenazas en evolución.
Plataformas incluidas en el contrato
El contrato IDIQ cubre varias de las plataformas emblemáticas de AeroVironment, empezando por el JUMP 20, un UAS de ala fija de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) que proporciona servicios avanzados de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Esta plataforma puede ponerse en operación en menos de 30 minutos sin necesidad de pista ni equipos de lanzamiento o recuperación adicionales, ofreciendo más de 13 horas de autonomía y un alcance operativo de hasta 185 kilómetros.
También se incluye el P550, un sistema eVTOL de Grupo 2 totalmente eléctrico, diseñado para despliegue rápido, intercambio de cargas útiles en el terreno, conciencia situacional avanzada y capacidades de designación y ataque con hasta cinco horas de vuelo con baterías. Su arquitectura abierta y escalable facilita la incorporación de nuevas tecnologías y cargas útiles con bajo coste y riesgo.
El Puma, por su parte, es un UAS todo tiempo pensado para misiones tanto terrestres como marítimas, que combina portabilidad, modularidad y precisión en un formato de Grupo 2. La plataforma admite cargas útiles secundarias, integración de aplicaciones de terceros y operaciones diurnas, nocturnas y en condiciones de baja luminosidad, reforzadas por kits como el Puma VTOL, el sistema de navegación visual Puma VNS, designador láser y conjunto de giroestabilización universal.
El listado se completa con el Raven, el sUAS más desplegado de AeroVironment, diseñado para despliegue rápido y alta movilidad en misiones de ISR de baja cota. Lanzado a mano, el sistema ofrece un alcance operativo de unos 10 kilómetros y proporciona vídeo en tiempo real o imágenes infrarrojas a estaciones de control en tierra y terminales remotas, tanto de día como de noche.
En el ámbito de defensa contra drones, el contrato también abarca el sistema Titan, una solución C-UAS basada en radiofrecuencia capaz de detectarlos y neutralizarlos en entornos rurales y urbanos complejos. Titan puede emplearse en configuraciones móviles, desmontadas o de emplazamiento fijo, y combina análisis con IA/ML, interoperabilidad avanzada de C2 y controles de contramedidas precisos que minimizan la interferencia con las comunicaciones propias.
Impacto para aliados y socios
Con más de un millar de sistemas Titan ya desplegados y una base global de usuarios de plataformas como Raven y Puma, AeroVironment afirma que sus soluciones están apoyando misiones críticas para la seguridad nacional de Estados Unidos y la protección de sus aliados. Jason Hendrix, vicepresidente de sistemas pequeños no tripulados, destacó que la empresa integra de forma continua la retroalimentación de las unidades en primera línea para ajustar sus sistemas y escalar la producción en función de las necesidades operacionales.
El nuevo IDIQ FMS proporciona un marco ágil para que aliados y socios accedan a un ecosistema completo de UAS y C-UAS interoperables, facilitando la estandarización con fuerzas estadounidenses y acelerando el despliegue de capacidades contra amenazas aéreas pequeñas y de baja firma en múltiples teatros.
Imagen: AeroVironment.





