Dando respuesta a una necesidad operacional detectada por el Comando de Operaciones Especiales, el Comando de Industria Militar e Ingeniería (CIMI) y FAMAE realizaron una visita técnica a la Brigada de Aviación del Ejército (BAVE) el pasado 01 de agosto de 2025, con el propósito de evaluar la factibilidad de implementar un diseño preliminar de un sistema de recuperación de los paracaidistas, cuyo equipo se engancha al momento de lanzarse desde una aeronave CN 235.
“El CIMI, frente a problemas o necesidades emergentes de la Fuerza Terrestre, actúa como articulador entre la academia, la industria y las unidades del Ejército. Mediante el modelo de triple hélice, promueve la transferencia tecnológica, transformando ideas y diseños conceptuales en soluciones concretas -como demostradores tecnológicos- que permiten dar respuesta rápida y efectiva a la problemática identificada, mediante las capacidades de la industria militar”, explica el jefe de Investigación y Desarrollo del CIMI, Teniente Coronel Álvaro Díaz L.
Esta iniciativa puntual se origina a partir del trabajo de memoria de un alumno de la Academia Politécnica Militar, en el que se abordó la problemática de seguridad que presenta un paracaidista suspendido en el aire antes de saltar desde una aeronave de transporte. En este contexto, y bajo el marco de evolución del nivel de maduración tecnológica (Technology Readiness Level, TRL), el CIMI tomó el diseño inicial desarrollado por un centro de investigación primario y realizó una primera evaluación técnica destinada a determinar la viabilidad de avanzar hacia un demostrador tecnológico en etapa de prototipo funcional.
Durante la jornada, personal técnico del CIMI junto a profesionales de las Fábricas y Maestranzas del Ejército (FAMAE), llevaron a cabo una revisión detallada de las condiciones operativas de la aeronave CN 235, identificando los requerimientos técnicos y estructurales necesarios para la integración del sistema propuesto.
En esa línea, el desarrollo de un sistema de recuperación de paracaidistas no solo responde a una necesidad urgente de seguridad, sino que también representa una oportunidad concreta para avanzar hacia soluciones fabricadas localmente, con autonomía y pertinencia técnica.
Si bien la visita correspondió a una etapa inicial de evaluación, los resultados obtenidos permitirán establecer un plan de trabajo para evolucionar hacia un prototipo validado en condiciones operacionales, lo que podría traducirse en un aumento significativo de la seguridad de las operaciones aerotransportadas de las Fuerzas Especiales.
Fuente e imágenes: Ejército de Chile.