El primer entrenador avanzado Boeing T-7A Red Hawk para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha completado su vuelo de 1.400 millas a la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California para comenzar su próxima fase de pruebas de vuelo. El avión, conocido como APT-2, es el primer avión representativo de producción que sale de la línea de montaje y fue pilotado por una tripulación conjunta de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y Boeing.
El T-7A Red Hawk realizo escalas en las bases de la Fuerza Aérea en Oklahoma, Nuevo México y Arizona para reabastecerse de combustible y ofrecer a los empleados de la base una mirada de primera mano al nuevo entrenador avanzado antes de la etapa final a Edwards. Boeing entregó el primer Red Hawk a la Fuerza Aérea el 15 de septiembre.
«Este es un momento crucial para el programa T-7«, dijo Evelyn Moore, vicepresidenta y gerente de programas T-7. «Llevar el T-7A Red Hawk al corazón de la comunidad de pruebas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Edwards para realizar pruebas de vuelo dinámico demostrará el rendimiento del avión como un entrenador ágil y seguro para futuros pilotos.
Una vez que los pilotos de prueba de la Fuerza Aérea estén familiarizados con la aeronave, ampliarán la envolvente de vuelo comenzando con las pruebas de aleteo. Le seguirán otros dos Red Hawks para probar varios atributos y sistemas de vuelo como parte de una rigurosa serie de pruebas.
«Al igual que la mayoría de los programas de prueba, tendremos descubrimientos y los superaremos rápidamente«, dijo el coronel Kirt Cassell, jefe de división del programa T-7A Red Hawk de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. «Este es el equipo adecuado para ir tras cualquier desafío que encontremos«.
En 2018, la Fuerza Aérea adjudicó a Boeing un contrato de 9.200 millones de dólares por 351 entrenadores avanzados T-7A, 46 simuladores y soporte. El T-7A reemplazará al veterano Northrop T-38 Talon de la Fuerza Aérea.
Fuente e imagen: Boeing.
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