Boeing detuvo temporalmente las entregas de sus 787 Dreamliners para poder realizar análisis adicionales en un componente del fuselaje, señaló Boeing y la Administración Federal de Aviación el pasado jueves 23 de febrero de 2023
“Al revisar los registros de certificación, Boeing descubrió un error de análisis de nuestro proveedor relacionado con el mamparo de presión frontal del 787. Notificamos a la FAA y hemos detenido las entregas del 787 mientras completamos el análisis y la documentación requeridos”, dijo Boeing en un comunicado.
La compañía no podrá reanudar las entregas hasta que pueda demostrarle a la FAA que ha resuelto el problema, pero la producción continuará y Boeing no espera que el problema requiera trabajo adicional en los 787.
“No existe un problema inmediato de seguridad de vuelo para la flota en servicio”, dijo Boeing. “Nos estamos comunicando con nuestros clientes y continuaremos siguiendo el ejemplo de la FAA. Si bien las entregas a corto plazo se verán afectadas, en este momento no anticipamos un cambio en nuestra perspectiva de producción y entrega para el año”.
En mayo de 2021, Boeing detuvo las entregas de los 787 por segunda vez en menos de un año después de que la FAA determinara que había problemas con el método del fabricante para evaluar la aeronave. La FAA dijo anteriormente que los problemas estaban relacionados con problemas con el espaciado incorrecto en algunas partes del 787, incluido el fuselaje, que Boeing reconoció que era un problema en 2020, lo que provocó una suspensión de cinco meses en las entregas.
En agosto de 2022, entregó su primer 787 Dreamliner desde la última pausa de entrega a American Airlines, lo que marcó un hito para la compañía porque la mayor parte del precio del avión se paga cuando se entrega a los clientes.
Esta nueva suspensión de entrega delo 787, es un nuevo revés para Boeing, la cual no ha podido mejorar sus controles de calidad sobre sus contratistas quienes, en varias oportunidades han puesto en jaque el programa 787 debido a que no han podido cumplir con los estándares colocados por Boeing y, por ende, han agravado tanto el problema económico como de imagen de Boeing.
