El nacimiento de esta unidad de combate se remonta al año 1946, fecha en que llegan desde Estados Unidos 12 bombarderos North American B-25J “Mitchell” y 12 Caza bombarderos Republic P-47D “Thunderbolt”.

Con estos aparatos se organizó la “Guarnición Aérea de Quinteros” para dar origen a una escuadrilla de Caza y Reconocimiento y una de Bombardeo. Por orden de Comandante en Jefe de la época el 3 de agosto de ese mismo año se nombra a los Oficiales y Personal del Cuadro Permanente que participarían en los cursos de instrucción de bombardeo mediano, organizado por la Fuerza Aérea del Ejercito de los Estados Unidos, quedando constituida la primera dotación que conformaría lo que en unos años mas tarde seria el Grupo de Aviación N°8.

Al finalizar los cursos se oficializo por Decreto Supremo N°306 con fecha 19 de mayo de 1948 la creación del Grupo de Bombardeo Pesado N°8. Su primer comandante fue el Comandante de Escuadrilla (A) Fernando Rojas Ortega, quien recibió la importante misión de organizar y conducir a la unidad de combate de mayor poder de fuego de la institución.

Una vez finalizada la construcción de la Base Aérea de “Cerro Moreno” en Antofagasta a finales de 1954, se inició el traslado de la Unidad desde Quinteros bajo el mando del Comandante de Grupo (A) Carlos Guerraty Villalobos. En la Base Aérea de “Quinteros” quedaron los aviones Caza P-47D y de reconocimiento OS2 U3 “Kingfisher”, PBY-5 “Catalina” y N3N “Canary” (denominados localmente como Pirulo).

A la Base Aérea de Cerro Moreno llegaron los últimos bombarderos B-25J que estaban en servicio, no obstante, en noviembre de 1956 arribaron los primeros Bombarderos B-26C ”Invader” con los numerales 812 al 821. Con estos bombarderos sumados a los recibidos en enero de 1957, marzo de 1958 y febrero de 1960 se completaron 38 unidades.

En 1967 el Grupo de Aviación N°8 recibió los primeros aviones a reacción de la institución, los De Havilland DH-115 “Vampire” los cuales fueron transferidos desde el Grupo de Aviacion N°7. A principio de la década de los 70s la unidad recibió las primeras unidades del ya mítico Caza Bombardero Británico Hawker Hunter.

En marzo de 1974 los DH-115 fueron trasladados al Grupo de Aviación N°4 con asiento en Iquique donde operaron hasta 1980. En 1978 la unidad entro en alerta máxima durante la “Crisis del Beagle” con Argentina. Durante este periodo la unidad fue desplegada a diferentes partes del territorio nacional.

En 1982 arribo desde Inglaterra una nueva partida de Hawker Hunter, los que sumados a los provenientes del Grupo de Aviación N°9 ”Panteras Negras” el cuan entraba en receso, incrementando en forma notoria la dotación del Grupo de Aviación N°8, manteniendo así su tradición de ser siempre la “Unidad mas poderosa de la Institución.

En octubre de 1994 el grupo recibe su nuevo material de vuelo supersónico, los Dassault Mirage 5E “Elkan” (Guardian) los cuales fueron adquiridos a la Fuerza Aérea Belga.

Cuatro Estrellas en un Escudo de Combate

El Grupo de Aviación N°8 tiene el orgullo de haber sido condecorado tres veces con la medalla “Al Valor” , con lo cual su escudo ostenta tres estrellas.

La primera estrella fue otorgada debido al Heroico rescate realizado por el Teniente (A) Jhon Wall Holcomb (Q.E.P.D), al salvar al Cabo Domingo García Bustillos. En la ocasión su B-26C numeral 826 sufrió un accidente al incendiarse uno de sus motores, el Teniente Wall realizo el retorno a la pista de la Base Aérea “Cerro Moreno” pero debido al humo y fuego en la aeronave el B-26 se precipito a tierra.

Pese a los daños del impacto el piloto salió ileso, pero su mecánico no corría la misma suerte y permanecía atrapado en la cabina. En ese instante el Teniente Wall regreso a la aeronave para rescatar al Cabo García, logrando sacarlo de la aeronave pero en ese instante la aeronave exploto y el Teniente Wall fue alcanzado por las llamas sufriendo graves quemaduras las cuales posteriormente le causaron la Muerte. Por esta acción el Teniente Wall recibió póstumamente la Medalla “Al Valor”.

La segunda estrella la obtuvo debido al incidente del B-26 numeral 812 ocurrido el 16 de noviembre de 1962, en el cual el avión durante un vuelo de entrenamiento perdió la carlinga la cual impacto al piloto Teniente (A) Luis Campos Poblete el cual quedo inconsciente. En ese momento el mecánico a bordo Sargento 2° Dionisio Fuentes O’Nell logro controlar el aparato y llevarlo de vuelta a la Base acompañado por otra aeronave y recibiendo instrucciones desde tierra mantuvo el vuelo hasta que el piloto recupero parcialmente la conciencia y aterrizan sin inconvenientes en la Base Aérea “Cerro Moreno”.

Por este hecho el Sargento 2° Fuentes recibe la medalla “Al Valor” al haber salvado la vida del piloto y también a la aeronave. Cabe destacar que la USAF le otorgo al Sargento 2° Fuentes la medalla “Seguridad de Vuelo” la cual fue entregada por primera vez a una sola persona.

La tercera estrella fue obtenida tras el accidente que involucro a un Helicóptero Sikorsky S-55C numeral H-52, el cual durante un vuelo de reconocimiento en la ciudad de Antofagasta en el cual se estudiaba un terreno para la construcción de un Helipuerto cerca del Hospital de Antofagasta, sufrió una falla de motor y debió realizar un aterrizaje de emergencia en medio de la ciudad.

Esta acción fue realizada por el Teniente (A) Enrique Soto Robles, el cual desvió el aparato a una calle para no realizar la autorrotación en un colegio el cual pudo haber causado daños a los alumnos del mismo y acabo estrellándose e incendiándose.

El Teniente Soto escapo ileso pero decidió retornar al aparato al ver que los demás tripulantes estaban atrapados en el mismo. En la acción pudo rescatar a uno de los tripulantes, pero el Teniente Soto fue alcanzado por las llamas y perdió la vida posteriormente en el Hospital de Antofagasta.

Por esta acción el Teniente Soto recibió póstumamente la medalla “Al Valor” y la unidad recibió su tercera estrella.

Imágenes: Carlos Valle DM – Fuerza Aérea de Chile.